La alimentación durante el embarazo tiene una gran importancia y va a determinar en gran medida la salud tanto del bebé como de la madre puesto que una alimentación completa asegurará el aporte nutricional necesario para ambos durante el estado de embarazo y posteriormente después de él.
La leche que produzca la madre y su calidad nutritiva está directamente ligada a la calidad de la alimentación que siga la madre con el fin de que esta leche sea lo más completa posible y el niño no tenga carencias de ningún tipo antes, durante y después del parto.
La alimentación y el ejercicio físico antes del parto influyen en la salud de madre y el hijo después de él. Durante la lactancia se hace necesario que la madre tome durante ella algún suplemento proteico que administre unos 15 gramos de proteína extra diaria ya que en esta etapa más del 70% de la proteína se emplean en la producción de la leche materna.
Por otra parte, para controlar el aumento de peso durante el embarazo y después del parto algo que ayuda es realizar ejercicios, preferiblemente realizados en el agua. Los ejercicios para embarazadas ayudan no solo a la salud del feto y después del bebé sino también a la salud de la madre durante y durante e incluso después de la etapa de lactancia materna.
Seguir una dieta equilibrada bajo la supervisión del médico así como practicar ejercicios suaves debajo del agua es muy beneficioso y además practicarlos ayuda a controlar mejor el peso después del parto.
Una madre que haya realizado ejercicios durante la etapa de gestación va a tener mucho más fácil controlar su peso, que una madre que no haya realizado ejercicio durante su estado, incluso aunque ambas realicen después del parto la misma alimentación, el ejercicio en estos casos marca la diferencia. Además después del parto se hace mucho más fácil recuperar el estado de forma y el porcentaje de grasa corporal.
El mejor ejercicio en la etapa de embarazo es el que se practica debajo del agua, como puede ser la natación y los ejercicios aeróbicos, ya que además facilitan el desarrollo del feto al ser ejercicios cardiovasculares que durante su práctica ayudan a oxigenar la sangre aumentando la concentración de la Hemoglobina pero además favoreciendo la absorción del hierro que evitará el desarrollo de anemia.