Ya que la mastitis se ha vuelto una enfermedad tan frecuente en gran porcentaje de mujeres, en la actualidad es más importante que nunca aprender a tomar las medidas necesarias para prevenir su aparición, que no solo puede derivar en múltiples molestias, sino también en cierto deterioro del aspecto físico del busto, debido a algunos síntomas que caracterizan a la afección.
Prevención para mujeres lactantes
Aquellas mujeres que se encuentran en estado de lactancia y se preocupan por su estado de salud, ante la amenaza de una infección como esta, deben observar los siguientes puntos:
- No dejar de amamantar. El drenado completo de la leche es muy importante para evitar congestión en las vías de conducción, que más adelante pueden derivar en hinchazón y la aparición de pequeños quistes.
- Usar un saca-leches. A veces el amamantar de manera regular no es suficiente, puesto que algunos bebés no succionan con la fuerza suficiente. En este caso, el uso de los llamados saca-leches es una opción estupenda.
- Mantener una higiene adecuada en los pezones, es vital para evitar la colación de bacterias, sobre todo si se ha empezado a notar la formación de grietas. No es necesario frotar esa zona, pero si lavarla con agua y jabón a conciencia, aplicándolos suavemente con la yema de los dedos tras cada sesión de amamantamiento.
Prevención para mujeres no lactantes
Ya se ha visto que la mastitis no es exclusiva de quienes deben amamantar a sus bebés. También se presenta en mujeres de más de 40 años y que normalmente, cuentan con problemas hormonales. En su caso, las medidas de prevención deben ser las que se mencionan enseguida:
- La limpieza en pezones también debe observarse de manera constante, al igual que en el caso anterior. El jabón a utilizar debe ser hipo alergénico o en todo caso, uno neutro que no cause reacción negativa alguna sobre la piel.
- Mantener una dieta saludable. La ingesta de grasas y harinas debe mantenerse al mínimo, siendo compensada por abundantes vegetales, además de frutas y proteínas. El peso es un detalle muy importante a cuidar, cuando existen desórdenes de carácter hormonal.
Si se observa relación con el ciclo menstrual o anomalías en los ovarios, el acudir con un ginecólogo para obtener revisión y tratamiento adecuados de estos aspectos, puede ser determinante para hacer que los síntomas de la mastitis puedan ceder o al menos mantenerse bajo control.