El dolor de ovarios después de un legrado se ha vuelto muy común en los últimos años. Un legrado, es la acción de remover membranas dentro del útero, en pocas palabras, es una ligera limpieza uterina. Puede durar poco tiempo y es el ginecólogo el que la realiza. A simple vista, es un procedimiento médico que no parece acarrear ninguna consecuencia posterior, no obstante, hay mujeres que si llegan a sufrir de dolores de ovarios después de un legrado.
Retraso den la menstruación y posible dolor
Existe la posibilidad de no tener el periodo de menstruación durante 15 días e incluso ha habido casos extremos aunque muy poco comunes donde el periodo menstrual puede llegar 30 días después. Este tipo de anomalía en los retrasos del periodo menstrual puede conllevar a dolores de ovarios intensos, que se asemejan a los aquellos de la menstruación pero sin bajada de sangre aparente.
En esa situación, los periodos menstruales se retrasan pero los dolores suelen persistir aunque intermitentemente. Algunas mujeres en su desconocimiento confunden claramente estas dolencias después del legrado con la regla sin saber que cabe la posibilidad de un cambio hormonal, sobre todo si se está en busca de otro embarazo.
Prevención en caso de aborto espontáneo
Otra de las causas para tener dolor de ovarios después de legrado es no haber seguido instrucciones médicas específicas. Es posible que te sientas orgullosa porque conoces tu cuerpo pero el especialista conoce y sabe cómo abordar los problemas que están afectando tu organismo. Después del legrado, la mujer puede volver a su jornada laboral y a cumplir todas sus actividades normales, sólo y únicamente cuando se encuentre bien. Si el legrado fue realizado luego de un aborto espontáneo, generalmente las indicaciones por parte del médico son diferentes para prevenir dolor de ovarios o sangrados.
No al sexo por unos días
Una de las instrucciones por parte de los médicos que más desestiman las pacientes está precisamente relacionada al área sexual. Se recomienda no tener relaciones sexuales por 15 días después de este procedimiento quirúrgico que por más sencillo que sea, si no se siguen las recomendaciones pertinentes, puede conducir a la mujer a periodos de sangrado y dolor de ovarios intensos. Hay otras recomendaciones, echemos un vistazo:
No hacer ejercicios intensos
El hacer ejercicios intensos días después del legrado hará que la presión de la sangre aumente alrededor de la zona de los ovarios y dentro del cuello uterino. Ir al gimnasio a levantar pesas y a ejercitar las piernas con mucho peso, sólo promoverá el sangrado, y obviamente el dolor posterior.
No a las duchas vaginales
Durante ese periodo post legrado, se deben evitar además las duchas vaginales. Esto es porque la zona tratada aún permanece sensible a casi cualquier cosa como bacterias y gérmenes.
Relaciones sexuales
Volviendo a este punto, las relaciones sexuales deben evitarse en lo más que se pueda durante 15 días. La fricción del pene puede causar dolor en el momento de la penetración.
Riesgos del legrado
No nos olvidemos de los riesgos del legrado, del cual nombraremos los siguientes: riesgo de punción del útero, desgarro uterino y oclusión del útero. Todos estos riesgos promueven el dolor de ovarios después del legrado