- El padre puede brindar su ayuda y participar desde un principio del periodo de lactancia. Además, permite a la madre una mayor libertad de movimiento.
- El trato íntimo y el relajamiento que proporcionan la lactancia pueden también disfrutarse con el biberón.
- Los padres que eligen la lactancia artificial pueden tener la certeza de que la leche en polvo disponible actualmente es de alta calidad. Se han hecho grandes esfuerzos para lograr fórmulas que se aproximen en todo lo posible a la composición de la leche materna. Los millones de adultos sanos que recibieron lactancia artificial son testigos vivientes de la seguridad de este método.
- La esterilización ha pasado a la historia en todos los lugares donde el agua potable se pueda beber sin riesgo alguno. Si el agua es buena para ustedes, como padres, lo es también para el lactante. Sin embargo, cuando se desee tener por adelantado los biberones necesarios para varios días, se debe considerar la esterilización, ya que las bacterias pueden proliferar en la fórmula una vez que ha sido preparada.
- No se necesitan más elementos que los biberones. El lactante extrae instintivamente la leche de la mamila, por medio del procedimiento que consiste en comprimir con el maxilar inferior y las encías. Con la lengua empuja la mamila hacia arriba y la mantiene firmemente contra el paladar. Las mamilas de tipo usual manan leche más fácilmente que el seno materno, por lo que el lactante ejercita en menor grado las mandíbulas, y se ve obligado a desplazar la lengua hacia afuera en vez de hacia arriba para disminuir el flujo del líquido. En algunos países se fabrican mamilas que permiten al niño imitar con gran exactitud los movimientos naturales de succión necesarios en la alimentación materna.
Los niños crecen estupendamente bien con uno u otro método de alimentación. La madre debe elegir el que mejor le convenga. Muchas primerizas se resisten a ensayar la lactancia natural, porque les causa ansiedad. Esta es una sensación normal, ya que es una experiencia nueva y, al parecer, complicada. De hecho, la lactancia es una elegante función del organismo humano, en la que muchas madres pueden ayudar a la inexperta. Nadie le será más útil en este sentido a la nueva madre que una amiga que haya amamantado eficazmente a un hijo.