Se conoce como mastitis puerperal a una infección que afecta a las mamas, durante un lapso de tiempo que varía de cuestión de días a algunas semanas tras dar a luz. Esta constituye la afección más frecuente en las mujeres que entran en período lactante y en la gran mayoría de los casos, es originada por la bacteria Staphlylococcus Aureus.
A día de hoy no se ha distinguido si el agente bacteriano, se infiltra por medio de la boca de los recién nacidos y se halla presente en la piel del seno de las madres. Sin embargo, sí que se conocen otros datos importantes para su recuperación.
Primeramente, es indispensable distinguir dos tipos principales de mastitis puerperal:
- Esporádica. Surge en aquellas mujeres que no se encuentran hospitalizadas y habitualmente, la vía de acceso es por medio de grietas ubicadas en el pezón. A pesar de que la leche no resulta infectada por la misma, si surge una clara apariencia celulítica en la superficie de los pechos. También se caracteriza por síntomas como el dolor, la fiebre y una sensibilidad exagerada.
- Epidémica. Se le llama de esta manera, debido a que afecta a las madres hospitalizadas. Afecta directamente al sistema glandular mamario y su vehículo de infección, es el mencionado Staphlylococcus Aureus, cuya salida puede derivar de cualquier portador. Los síntomas que le distinguen son bastante similares a los de la mastitis esporádica.
La observación de aquellos sinos que afecten de manera negativa la salud de la madre, más la aparición de grietas irregulares en pezones o bultos en el pecho, debe ser motivo suficiente como una inmediata revisión médica.
La confirmación de que se trate de una mastitis puerperal, se confirmará a base de un diagnóstico acertado. Este se lleva a cabo en un laboratorio, donde los resultados esperados se obtienen a través de diferentes análisis a partir de una muestra tomada del pecho.
Antes de llegar a este paso, la observación de ciertos aspectos físicos como los siguientes puede ser determinante:
- Enrojecimiento en pechos.
- Endurecimiento anormal.
- Dolores constantes en la zona del busto.
La mastitis puerperal es tratada por medio de medicamentos antibióticos, que se caracterizan por eliminar las bacterias que se han infiltrado en el organismo. Estos se encargan primeramente, de combatir los agentes que presentan inmunidad ante elementos básicos como la penicilina y posteriormente, controlan cada uno de los síntomas hasta no dejar rastro alguno de los gérmenes que ocasionan la infección.