Ahora que el susto inicial de la prueba de embarazo positiva pasó, el segundo mes es tu espacio para acostumbrarte a los cambios y tu nueva condición.
Los primeros síntomas del embarazo continúan haciendo de las suyas, pero poco a poco descubres tu ritmo: quizá sientas náuseas a horas determinadas, sabes a qué hora tomar la siesta para aliviar la fatiga, o conoces los alimentos que funcionan mejor para ti.
Mientras tanto, durante este mes tu bebé alcanza hitos importantes –y visibles– en su desarrollo.
El segundo mes es también un momento de ajustes. En el trabajo, por ejemplo, debes evitar esfuerzos físicos como levantar objetos pesados y permanecer de pie o sentada mucho tiempo. Y si los achaques, náuseas u otros síntomas te afectan, considera si es hora compartir las buenas nuevas en la oficina. Una de las ventajas de hacerlo en este mes es que puedes recibir mayor comprensión de tus superiores y evitas rumores sobre tus síntomas. Eso sí, infórmate primero sobre los derechos de las mujeres embarazadas y los factores que debes considerar al anunciar tu embarazo en el trabajo.
Si recién te enteraste de tu embarazo, visita nuestra sección del primer mes de gestación para conocer los detalles del inicio de tu embarazo, incluyendo el desarrollo de tu bebé, cambios en tu cuerpo, consejos y qué esperar en las visitas médicas.
Tu bebé
Peso: Menos de 28 gramos aproximadamente.
Tamaño: 2,54 centímetros aproximadamente.
Aunque es muy temprano en su desarrollo, esa pelotita que viste en tu primer ultrasonido va tomando la forma de un bebé. Estos son los principales cambios durante el segundo mes de gestación:
- Cabeza. Conforme se va separando del resto del cuerpo, la cabeza de tu bebé será más evidente. Algunos de sus rasgos faciales empiezan a desarrollarse también en esta etapa.
- Aparecen los huesos
- Brazos y pequeños dedos
- Piernas y pequeños dedos
- El cerebro y sistema nervioso se desarrollan con rapidez.
- Empiezan a formarse el sistema digestivo y respiratorio.
- Oído interno
- Los ojos y sus cavidades son ya visibles en su rostro
- Las fosas nasales empiezan a formarse
- El cordón umbilical está ya formado
Alrededor de la sétima semana de embarazo tu bebé pasa a ser oficialmente un feto (hasta entonces era considerado un embrión).
Tu cuerpo
Tu área abdominal empieza a redondearse, pero no saques tu ropa maternal todavía. Este cambio es tan sutil que pasa desapercibido para otras personas. Tú lo notas porque tus pantalones y ropa ajustada no te quedan igual.
A lo interno, tu cuerpo se concentra en crear el ambiente de soporte para tu bebé durante el embarazo. Tu útero crece con rapidez y la placenta continúa su desarrollo. Además se forma el tapón mucoso que protegerá tu apertura cervical hasta la hora del parto.
Los síntomas del embarazo continúan, y en la mayoría de mujeres se mantienen presentes hasta el final del primer trimestre:
- Aumento en la frecuencia urinaria. Tus riñones trabajan duro durante el embarazo para eliminar desechos.
- Indigestión o acidez estomacal
- Cambios en tus senos. Conforme tus senos aumentan de tamaño puedes necesitar un sostén más grande.
- Fatiga
- Antojos o repulsión hacia alimentos
- Estado de ánimo variable
- Náuseas
- Cambios en el flujo vaginal
- Estreñimiento
La fatiga durante el embarazo es diferente a cualquier cansancio que hayas sentido antes. Después de todo, ¡crear un ser humano requiere energía! A esto súmale el desgaste por las náuseas, ansiedad, cambios hormonales y tu estado de ánimo. Para asegurar el desarrollo apropiado de tu bebé y el bienestar de tu embarazo, procura dormir suficiente.
Para lidiar con las náuseas intenta comer cantidades menores y con mayor frecuencia. Es decir, en lugar de tres comidas diarias, distribuye tus alimentos en seis comidas pequeñas.
Cuidado médico
Las citas médicas se vuelven más rutinarias a partir de tu segunda visita. La atención se centra en el desarrollo de tu embarazo y en los síntomas que presentes. Tu médico evalúa:
- La medida de tu útero como indicación del progreso de tu embarazo.
- Control de peso. Durante los primeros meses de embarazo puedes aumentar de peso entre una y dos libras, dependiendo de cómo te afecten las náuseas.
- Presión arterial
- Prueba de orina
Estas evaluaciones continúan hasta el final de tu embarazo, y se añaden otras ocasionalmente según la edad gestacional de tu bebé y tus necesidades médicas.
Asegúrate de consultarle a tu ginecólogo si tienes sangrados vaginales durante el embarazo. Un sangrado leve puede presentarse durante la implantación, pero flujos mayores pueden indicar riesgo de aborto espontáneo.
Si es tu primera cita de control prenatal, visita el primer mes de embarazo para un detalle de qué esperar durante tu visita médica.
Recuerda:
- Cuida tu dieta y vigila tu nutrición. Uno de los mayores mitos del embarazo es que estás comiendo por dos. Lejos de doblar la cantidad de alimento, el embarazo es el momento de tu vida en que más debes vigilar la calidad de lo que comes.
- Toma agua. Tú y tu bebé necesitan agua para mantenerse hidratados. Además, tomar agua con frecuencia te ayuda a aliviar el estreñimiento, favorece la elasticidad y liberación de grasa de la piel, y evita infecciones urinarias. La recomendación mínima es ocho vasos de ocho onzas por día.